26 de marzo de 2015

El Camino del Fauno, una ruta de cine en la Sierra de Guadarrama



Y es que no todos los días se descubre un camino que ha servido como escenario del rodaje de una película! Así que cuando lo encontramos, nos llamó mucho la atención, ya que El Camino del Fauno debe su nombre a que algunos de sus enclaves y paisajes han formado parte del plató de la famosa película El Laberinto del Fauno, del cineasta mexicano Guillermo del Toro.

Me gusta además porque es una ruta lineal bastante fácil, de aproximadamente 10 km. y unas 3,5 horas de duración en total (ida y vuelta), apta para familias con niños ya que además, en esta época del año y con el comienzo del deshielo, encontraréis un sinfín de riachuelos, pozas de agua, cascadas y en algún momento, tendréis que atravesar el cauce del río para seguir la ruta… muy emocionante!





El Camino del Fauno comienza en San Rafael (El Espinar), municipio segoviano situado en la vertiente norte del Puerto de los Leones (Sierra de Guadarrama) y que me trae grandes recuerdos de mi niñez, ya que durante muchísimos años mis padres nos llevaban todos los domingos de agosto (solo abrían durante ese mes) a su piscina municipal (con un agua congelada) y que, increíblemente, a día de hoy sigue funcionando.


En este punto (piscina municipal, C/ Carlos Mendoza) comienza la ruta. Hay que prestar mucha atención a las señales del inicio porque esta parte no está muy bien señalizada y puede generar confusión. Se puede aparcar el coche en la zona de la piscina y subir hasta el campo de fútbol (Pabellón Multiusos) que está muy próximo, donde encontraréis en la puerta de entrada las primeras marcas blancas y rojas (GR88), que indican que el camino va dirección este por una pista que entra de lleno en la zona de bosque.

Señales blancas y rojas del GR88 que delimitan la ruta


Siguiendo el camino os encontraréis después con otra pista (que debéis coger a mano derecha) hasta llegar a una pradera. Cruzando la pradera se alcanza una carretera por la que tendréis que caminar unos 200 m. y os toparéis entonces con una cancela que os invita a adentraros en el bosque.


Cancela que debéis cruzar



Seguid el camino con las señales y pasados otros 200 m. os encontraréis una gran pradera, que es el lugar donde se instaló el escenario de la película.



El camino ya no tiene pérdida puesto que se van mostrando señales en los árboles o piedras cada cierto tiempo. El recorrido es precioso en esta época del año, adentrándose en inmensos bosques de pinos y caminando junto al arroyo Mayor hasta llegar al pie de las laderas de Cueva Valiente, que es como se llama esta zona de la ruta.



Si seguimos subiendo las laderas (he de decir que este tramo es bastante empinado y rocoso, por lo que recomiendo coger fuerzas previamente), llegaremos a una pequeña cima en la que se encuentra un conjunto de grandes piedras (dicen que hay una que tiene el número 54, pero debe haber pasado mucho tiempo porque solo se intuye, está bastante borroso). En este punto conviene hacer una parada, no solo para descansar de la escarpada subida, sino porque el paisaje que nos recibe es espectacular.






Roca con el número 54, actualmente bastante borroso pero que indica que se ha llegado a la cima del repecho




Tras una breve parada en este punto, podéis seguir el camino. No tiene pérdida, ya que más adelante deberéis cruzar el cauce del arroyo (en esta época seguramente desbordado y quizás ya no podáis continuar, pero en verano, por ejemplo, el cauce está totalmente seco).








Nosotros pudimos cruzarlo haciendo un poco de acrobacias y nos adentramos en una zona boscosa de pino silvestre, pero bastante cómoda de caminar.



Alambrada que hay que cruzar levantando uno de los postes


Como no teníamos mucho más tiempo, ya que cruzar los riachuelos fue una tarea con la que no contábamos y nos llevó más tiempo del deseado, seguimos caminando un ratito más por la senda y después hicimos el mismo camino de regreso.




Aunque lo mejor nos esperaba a la vuelta! Hora de comer y nuestros estómagos demandando un plato contundente después de 4 horas de ruta. Así que después de mirar varios restaurantes del pueblo, optamos por La Posada, que nos deleitó con unos judiones de la Granja y un cochinillo… simplemente espectaculares!!!


Si no os queréis ir de allí sin probar los dulces típicos de la zona, os recomiendo una pastelería que conozco desde que era pequeña y que sigue dando el mismo servicio impecable que entonces.


Y después de una ruta preciosa y una comida increíble, toca volver a casa, con el espíritu renovado y el cuerpo repleto de energía.

Walking with Nata Caminata



1 comentario:

  1. Hola (: gracias por tu reseña tan completa, yo quiero ir a la ruta para conocer un poco de los escenarios de la película, ¿sabes si queda algo de la pelicula aún?

    Saludos (:

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